domingo, 6 de marzo de 2022

RUTA PUENTE ROMANO DE ALCANTARA (PR-CC-105).

 -DISTANCIA: 20,5 Km (Circular).


-TIEMPO ESTIMADO: Aproximadamente unas 5 horas haciendo una parada y a un paso tranquilo.


-EPOCA RECOMENDADA: En mi opinión descartaría el realizar esta ruta en verano por las altas temperaturas, ya que es una ruta larga y hay muy poca sombra en todo el recorrido. Por lo demás, cualquier otra estación es buena para realizarla.


-DIFICULTAD: Media. Se trata de una ruta larga, pero casi siempre discurre por veredas y senderos en buen estado y no presenta grandes desniveles y rampas si se hace en la dirección que recomiendo. En cuanto a la orientación considero que hay diferentes tramos que luego comentaré en los que se encuentra muy mal señalizado el sendero. Para la ruta recomendaría el uso de GPS.


-SITUACION: La ruta da comienzo en el Puente Romano de Alcántara. Se puede acceder a través de la A-66, desviándose a la altura de Cáceres hacia Malpartida de Cáceres y luego tomar la EX-207. También se puede acceder desde el sur por la N-521, tomando a continuación la EX-117 o por el Norte accediendo por esta misma carretera desde la EX-A-1.


-ENLACES DE INTERES:

-Enlace muy útil e interesante.

Turismo Extremadura

Plano de la ruta en mi wikiloc


-DESCRIPCIÓN DE LA RUTA: 

   En esta ocasión nos desplazamos hacia el Parque Natural del Tajo Internacional. Una zona de embalses, de agua y de vida. Posición fronteriza entre España y Portugal, con el Tajo y el magnífico puente romano como protagonistas. 

   Dejamos el coche en el aparcamiento que hay justo al lado del puente. Esta increíble obra de ingeniería nos saluda. Su construcción data más o menos un siglo después de la muerte de Cristo. Ha visto y ha sufrido muchas batallas, siendo reconstruido en varias ocasiones. Una construcción adelantada a su tiempo sin duda.

Imágenes del puente romano de Alcántara.


   

   Atravesamos el puente y vamos hacia la derecha por la carretera, siguiendo en todo momento las indicaciones con franjas blancas y amarillas. Al poco tomamos un desvío a la izquierda y comenzamos a remontar la ribera del Tajo, por un camino con muchas piedras que empieza con duras rampas, pero que al poco empieza a suavizar.

Imagen de la vereda, con Alcántara al fondo.

    

   Más adelante giramos a la derecha, atravesando una cancela verde. Esta zona es una de las partes muy mal señalizadas, así que hay que tener cuidado para no desorientarse. Seguiremos subiendo y llegando a una zona de eucaliptus y pinos giraremos a la derecha por un estrecho sendero, el cual seguiremos hasta llegar a otra cancela. La atravesamos y bajamos a la carretera. Cruzamos y seguimos con nuestra ruta. Esta zona en la que seguimos está mejor señalizada. 

   Entre jaras vamos avanzando hasta llegar a la carretera de acceso a la Cantera, la cual cogeremos a nuestra izquierda. En nuestra subida podremos ir contemplando a la derecha un bonito paisaje con el embalse de José María de Oriol (Alcántara II) al fondo.

Imagen de la subida a la Cantera.


   Llegamos a la antigua Cantera, reconvertida ahora en piscina natural para uso y disfrute en los meses de verano. Desde luego es un precioso entorno. El hecho de que una vieja cantera a tanta altura sea capaz de albergar tanta cantidad de agua no deja de resultarme muy impactante. Según me han comentado llega a tener entre 10 y 15 metros de profundidad y como nota muy curiosa, hay un pequeño belén que han colocado en sus profundidades....

Imágenes de la piscina natural de la Cantera.




   Continuamos nuestro sendero, rodeando por la derecha la cantera para llegar a su parte más alta. Seguimos por una pista hasta la zona de la antenas. Desde aquí, un giro a la derecha y al poco otro a la izquierda nos llevará a cruzar de nuevo la carretera. Una vez atravesada continuamos de frente y al poco dejaremos la pista principal y seguiremos por nuestra izquierda, por un camino que más adelante se estrechará en senda.

Imagen del camino a la izquierda que debemos tomar.


   Siguiendo con nuestra senda podremos disfrutar en este punto de los paisajes llamados apalachenses. Grandes extensiones de poca vegetación, con grandes zonas de rocas erosionadas por el paso del agua, del viento y del tiempo. Esta parte del recorrido es otra zona de muy mala señalización. Siempre hay que seguir la pequeña senda principal, la más marcada. 

   Llegamos a una derivación en el camino, el cual podremos tomar para subir al Menhir del Cabezo, un monumento megalítico escaso en la zona de Extremadura. La subida se hace cómoda, entre bosques de eucaliptus.

Imágenes del paisaje apalachense y Menhir del Cabezo.



   Sí, ya sé... una piedra puesta de pie. Pero hay que pensar que era todo un monumento hace unos 4.000 años más o menos. La parte negativa es que el cartel informativo que hay al lado del monumento es completamente ilegible ya que no se ve nada y ya que subimos a verlo, que menos que podamos informarnos un poco más.

   La bajada la haremos por el mismo camino, retomando la ruta de nuevo, encaminándonos entre jaras, encinas y alcornoques hacia el curioso pueblo de Estorninos.

   Este pequeño pueblo data del siglo XVI, siendo escenario de muchas guerras por estar en la zona fronteriza. Fue arrasado por un incendio en el siglo XVII y posteriormente reconstruido. Actualmente forma parte de Alcántara como una pedanía.

Imágenes de Estorninos y de su iglesia.




      Salimos del pueblo por el sur, por un camino bien marcado, escoltados por grandes paredes de piedra rústica delimitando fincas ganaderas. Más adelante atravesamos una cancela, siempre procurando cerrarlas todas a nuestro paso. A nuestra derecha, enormes dehesas con Portugal al fondo. Continuando nuestro camino, el paisaje torna a enormes extensiones con muy poca vegetación. Jaras y tomillos perfuman vagamente el ambiente en esta época del año.



   Nuestro ancho camino poco a poco se va estrechando en senda, para empezar a bajar hacia la ribera del Tajo, por una bajada preciosa, con mucho encanto y muy disfrutona. Al rato de bajar, en una curva hacia la izquierda a través de una pared de piedra, el imponente Tajo se deja ver.

Imágenes de la bajada y del Tajo.





   Seguiremos ahora paralelos al río, disfrutando de sus paisajes, de su ribera, de su vida.

   Nuestra senda se hace camino, muy cómodo. Más adelante llegaremos a un denso bosque de pinos y al poco empezaremos a ver de nuevo el puente romano, dando al llegar a él esta preciosa ruta por terminada.





-PUNTOS BASICOS: 

-Evitar la ruta los meses de verano por las altas temperaturas.

-Hay zonas muy más señalizadas por lo cual recomiendo el uso de GPS.

-Especial cuidado al cerrar todas las cercas que nos encontremos para evitar el paso del ganado.


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