RUTA GARGANTA DE LOS NOGALES EN HIGUERA DE ALBALAT (SL-CC-45).

-DISTANCIA: 7,5 Km (Circular).

-TIEMPO ESTIMADO: A un paso tranquilo se pueden tardar unas 3 horas aproximadamente.

-EPOCA RECOMENDADA: Cualquier época es buena para realizar la ruta, evitando las horas centrales del día en los meses de verano por la altas temperaturas. Evitar también la realización de la ruta en días muy lluviosos y en sucesivos, por las crecidas de agua, ya que en muchas ocasiones se transita por cauces de río y gargantas.

-DIFICULTAD: La ruta la podemos dividir en dos fases. La primera fase, que sería desde que entramos en la sierra hasta la zona donde se cruza la Gargantilla por la escalera, que es una zona complicada, con sendas muy abruptas y sin apenas señalización. Desde que cruzamos la Gargantilla hasta el final de ruta es muy sencillo, ya que la ruta discurre por sendas muy llanas y al final pistas en muy buen estado y en cuanto a la orientación esta fase resulta muy fácil de seguir.  Por esta razón recomiendo encarecidamente el uso de GPS, ya que sin él es muy fácil perderse en la primera parte de la ruta. Comentar que este sendero está homologado y su señalización consiste en carteles informativos, así como postes y señales blancas y verdes.

-SITUACIÓN: La ruta da comienzo en Higuera de Albalat, un pequeño pero muy bonito pueblo situado al Este de la provincia de Cáceres, formando parte del Parque Nacional de Monfragüe. Se accede a través de la A-5, tomando la salida 210 justo después de pasar el puente de Miravete si se viene del sur. Tomando dicha salida dirección Romangordo por la CC-34.1 se llega a nuestro punto de inicio.

-ENLACES DE INTERES:

Plano de ruta en mi wikiloc.

Página de la ruina gráfica con la ruta muy bien explicada.

Página oficial de Higuera de Albalat.

-DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

   En esta ocasión nos desplazamos a Higuera de Albalat. Este bonito pueblo ubicado en la zona más occidental de la sierra de Villuercas. Parece estar escondido, con todo su encanto, con toda su zona por descubrir, situado entre el Parque Nacional de Monfragüe y el Geoparque Villuercas Ibores-Jara. 

   Dejamos el coche en el punto de inicio de nuestra ruta, ubicado al lado del centro social del pueblo y comenzamos a andar de frente, saliendo del pueblo por el camino del Robledollano.

Imágenes de inicio de ruta con su cartel.

   Transitaremos por la carretera para al poco girar a la derecha por un sendero, que nos llevará al cortijo Hoyo Molino, en el cual hay una verja en muy malas condiciones que atravesaremos si está cerrada sin ninguna complicación.

   Nos iremos adentrando en la sierra, por un sendero que cada vez se estrecha más, entre un mar de jaras que con su intenso olor lo va inundando todo. Al poco, giraremos a la izquierda para empezar a bajar hacia el arroyo. Ojo que este giro no está señalizado. Por eso recomiendo el uso del GPS, ya que toda esta parte del recorrido se encuentra en muy malas condiciones en cuanto a la señalización.

Imágenes del giro y de la zona.

   Nuestro estrecho sendero irá bajando hacia arroyo. Cuando lleguemos a él lo atravesaremos y continuaremos a la derecha por su margen izquierdo.

   Nuestra bajada nos llevará a visitar el molino harinero de los Corderos, situado en la Garganta de los Nogales. De origen romano, tuvieron su mayor actividad desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX, con una actividad muy importante también durante la posguerra hasta la década de los 60. Aprovechaban la fuerza del agua que bajaba por la garganta de los Nogales para moler el grano y transformarlo en harina.

Imágenes del molino harinero.

   Si continuamos un poco más adelante con nuestra ruta llegaremos a la presa, la cual almacenaba el agua para luego encauzarla hacia el molino a través de un acueducto.

Imágenes de la presa.

   Volvemos sobre nuestros pasos un poco, para poder subir otra vez y seguir por nuestro camino. Pasaremos al lado de un antiguo almacén y más adelante cruzaremos el arroyo y seguiremos por la estrecha senda, con la garganta a nuestra izquierda entre denso matorral mediterráneo. 

   Hay que prestar atención en este tramo, ya que la senda se vuelve muy abrupta, con muchas piedras sueltas y mucho desnivel. Hay que extremar las precauciones. Nos encontraremos más adelante un cartel informativo advirtiendo del riesgo.

Imágenes de la zona.

   Si en esta zona bajamos un poco hacia la garganta, podemos disfrutar de una bonita cascada. Comentar que yo iba sólo y sin apenas hacer ruido y tuve la enorme suerte de encontrarme en esta zona a una pareja de corzos muy cerca mía, tranquilamente pastando por la zona. Si no hacéis mucho ruido, podréis disfrutar de la vista de estos animales.

   Con mucha precaución y asegurando las pisadas llegamos a la zona donde tenemos que cruzar la Gargantilla. Se encuentra señalizado y una escalera de madera muy bien posicionada nos facilitará mucho las cosas.

   Una vez que atravesamos el arroyo nuestro sendero discurre por la zona de umbría, donde acebuches, cornicabras y grandes encinas lo dominan todo. Desde aquí el sendero es prácticamente llano hasta el final y el muy fácil orientarse, ya que sólo hay que seguir la marcada senda sin desviarse. Más adelante a nuestra izquierda nos encontramos un mirador, donde podremos divisar gran parte del abrupto sendero que hemos andado para llegar hasta donde nos encontramos. 

   Siguiendo nuestra ruta llegamos a Castril Oreja, antiguo asentamiento que data de la época musulmana. 

   Vamos avanzando por nuestro sendero, con la garganta de los Nogales a nuestra izquierda, al igual que el antiguo canal de agua que nos acompaña en muchos tramos de este sendero, siempre con precaución ya que existe un fuerte desnivel hacia la garganta. Más adelante nos encontramos otro bonito detalle. Una cadena para poder pasar sin problemas un tramo y asegurarnos el paso.

Imágenes de la zona.

      Más adelante llegamos a una magnífica cascada de agua, lugar ideal para explorar un poco.

   Un poco más adelante llegamos a Mina Norteña. Se trata de una antigua mina de plomo, zinc y plata, que empezó a explotarse en la Edad Media, llegando a su máxima actividad en el siglo XIX. Por sus elevados costes en la extracción y sus malas comunicaciones y transporte fue abandonada en 1956 y en la actualidad está cerrada y sellada.

Imágenes de la Mina Norteña.

   Reemprendemos nuestro sendero para llegar al poco a una pista ancha que seguiremos a la derecha. En este cruce un poco más abajo de la pista hay un para de merenderos muy buenos para realizar una parada, más aún en los meses de verano ya que se encuentran en la zona de umbría y su sombra es de agradecer.

   Nuestra pista discurre por frondosos bosques mediterráneo, para más adelante empezar a encontrarnos con fincas ganaderas, generalmente ovino y porcino.

Imágenes de la zona.

   Llegamos a otra pista ancha, la cual cogeremos a la derecha, que nos llevará a la carretera. Mucho ojo en este tramo que transitaremos por la carretera. Es poco pero hay que tener cuidado con los coches. Tras completar este tramo asfaltado llegamos de nuevo a Higuera de Albalat, finalizando así esta preciosa ruta un tanto desconocida.

-PUNTOS BASICOS:

-Ruta corta, pero muy abrupta y con muchos desniveles en ciertos tramos.

-De igual manera, muy mal señalizada en ciertos tramos, sobre todo los tramos iniciales. Se recomienda el uso de GPS.

-Evitar realizarla en días muy lluviosos o en sucesivos, ya que se transita en muchas ocasiones por gargantas y ríos, los cuales podrían ser peligrosos si hay crecidas de agua.

-Evitar el realizarla las horas centrales del día en los meses de verano por las altas temperaturas.

-Especial cuidado al final de la ruta cuando transitamos por el tramo asfaltado.